martes, 29 de octubre de 2019

Buenas amistades

Cuando tenia 16 años tenia una difícil elección en la cual había dos rutas. 

La primera era la ruta de ir a trabajar igual que todos mis amigos hacían. 

La segunda era continuar estudiando y estudiar un Ciclo de Grado Medio en Administración y Finanzas, ya que se impartía en el instituto del municipio en el cual residía y con esa edad todavía no era autosuficiente para desplazarme.

Teníamos 16 años la pubertad hacia mella en nuestros actos, al igual que la testosterona, éramos tozudos, siempre queríamos tener la razón y nunca obedecíamos a nuestros padres.

Corrían tiempos buenos, de bonanza económica, yo veía todos mis amigos trabajando, ganando dinero, comprando motos y ropa con una edad bastante temprana. Yo quería trabajar para ganar dinero y comprarme una moto, pero mis padres no querían, ellos querían que estudiara, pero cuanto más me lo decían, yo más claro tenía que quería trabajar. Pasaba olímpicamente de ellos.

Un día me crucé por la calle con Pau, un amigo del apartamento de Gandía en el que veraneábamos todos los años. Pau es 5 años mayor. Me estuvo hablando de lo bien que le iban las  cosas, qué estaba trabajando y que le gustaba mucho. ¿trabajando? Yo también quiero trabajar, le dije. Él es una persona muy centrada, con ideas claras y buenas. Definitivamente siempre lo había admirado. Sus palabras fueron sabias y calaron muy hondo en mí.  Pau me dijo: no es lo mismo ir a trabajar sin tener el graduado como están todos tus amigos, que estar trabajando como yo que tengo un Grado Superior en Administración y finanzas, las cosas cambia mucho. 


Esto era aquello que mis padres intentaban decirme todo el tiempo, pero necesitaba que me lo dijera alguna persona más o menos de mi edad a la que admirara.

lunes, 28 de octubre de 2019

ADMINISTRACIÓN Y COMERCIO COMO OPCIÓN

“La FP es una buena herramienta contra el abandono escolar”. Es uno de los titulares o frases que más puedes encontrar en cualquier artículo referente a la Formación Profesional.

Esto es una realidad… muchos jóvenes abandonan la enseñanza antes de tiempo sin saber, o al menos sin tener en cuenta, el riesgo que supone para ellos mismos y su futuro. Variedad de estudios demuestran la relación entre el abandono escolar y la tasa de desempleo: a menor nivel de estudios, mayor tasa de desempleo y mayor riesgo de exclusión social. 

Años la atrás, la FP no se consideraba la mejor de las opciones ni la mejor vista para que alguien continuara sus estudios. Era como la opción para aquellos que no “llegaban”. 


Actualmente, la FP está adquiriendo prestigio debido a la necesidad latente del país por encontrar profesionales técnicos cualificados de forma rápida, si lo comparamos con los estudios universitarios. Aún así, queda un largo camino por recorrer…






La FP te ofrece la posibilidad de formarte de una manera más práctica, más técnica y también, porque no decirlo, más vocacional. Hay una variedad muy amplia de titulaciones y la incorporación al mercado laboral una vez titulados como técnicos es un factor importante a tener en cuenta.

No obstante, también es importante tener en cuenta que la oferta de ciclos dependerá de la zona geográfica y sus demandas laborales. 
Por ejemplo, a continuación, tenemos una tabla en la que podemos ver la oferta de ciclos en las familias de Administración y Gestión – Comercio y Marketing, en la Comunidad Valenciana: 

FAMILIA PROFESIONAL
FP BASICA
FP MEDIO
FP SUPERIOR

Administración y Gestión
T.P.B Informática de oficina
T. Gestión Administrativa
T.S Administración y Finanzas
T.P.B Servicios Administrativos

-
T.S Asistencia a la Dirección


FAMILIA PROFESIONAL
FP BASICA
FP MEDIO
FP SUPERIOR



Comercio y Marketing
T.P.B Servicios Comerciales
T. Actividades Comerciales
T.S Marketing y Publicidad

-

-
T.S Comercio Internacional

-

-
T.S Gestión de Ventas y Espacios Comerciales

-

-
T.S Transporte y Logística

Esto puede ser una buena noticia ya que, si nos basamos en estudios, uno de los ciclos formativos más demandados en España es Administración y Gestión (12,40%).
Esta demanda puede estar directamente relacionada con la oferta que lanzan las empresas ya que siempre van a necesitar incorporar personal de administración, contabilidad, atención al cliente…
Aunque también es importante a la hora de elegir uno de estos ciclos que te debe gustar el mundo empresa y todo lo relacionado con ella.


miércoles, 23 de octubre de 2019

¿Y ahora, qué?

Desde pequeña he admirado a los profesores, tan inteligentes, tan seguros, con tres respuestas por cada pregunta que hacíamos en clase. Siempre me preguntaba como sería la vida de los profesores, ya que para nosotros eran un modelo a seguir. Como nuestros padres, pero sin serlo. Eso si, creo que jamás me imaginé que yo podría acabar siendo uno de ellos.

La verdad es que mi futuro siempre ha estado muy confuso, siendo doña indecisa y no teniendo claro que camiseta ponerme cada día, os podéis imaginar lo que debe ser para mí tomar una decisión tan grande como… que hacer los próximos 40 años de mi vida y además que me haga feliz.

Elegí economía porque parecía una carrera interesante, me saqué la carrera, me fui mi año de Erasmus, me saque mi titulito de inglés y presenté mi TFG. Y justo ahí, creo que estuve en ese punto, en general, en ese verano en el que hemos estado el 99% de jóvenes al acabar nuestra carrera. ¿Ahora qué? ¿Me pongo a trabajar? ¿Hago un máster? ¿Qué máster? Porque realmente, ¿qué me gusta? ¿Alguna oposición que me guste? Difícil, muy difícil, y menudo verano duro pensando que hacer.

No quería tomar la decisión equivocada, así que dediqué el año a trabajar en dos sitios que eran la salida típica de mi carrera, primero una auditoría y luego en el departamento de contabilidad de una empresa, a la par de daba clases particulares de economía para selectivo en una academia y a un par de niños. Fue en ese momento cuando me di cuenta de lo poco que me gustaban esos trabajos aburridos de oficina y lo que me llenaba cuando un niño aprendía gracias a mí, su cara de orgullo ( y la mía) cuando nos salía bien un examen, o lo satisfecha que estaba cuando hacia entender a mis alumnos un problema de economía que les parecía imposible de comprender. Siempre se me ha dado bien estudiar, por lo que enseñarles a estudiar es divertido y fácil. Esas horas si que se me pasaban volando, y poco a poco me di cuenta de lo que me gustaba. Yo no estoy hecha para trabajar en una oficina ocho horas, yo estoy hecha para crecer con mis alumnos, transmitirles conocimientos (y aprender con y de ellos). 
  
¿Por qué FP? Realmente no lo tenía muy claro, de hecho nunca me lo había planteado, pero realmente creo que un alumno que estudia FP siempre saldrá mucho más preparado para la vida real, sin tanta teoría en la cabeza y con mucha más práctica, por lo que espero en este máster y en esta asignatura aprender mucho más acerca de la Formación Profesional y de la educación en general para acabar siendo una profesora excelente  y una referente para esos alumnos.




lunes, 21 de octubre de 2019

Dónde el corazón te lleve



"Cada vez que, al crecer, tengas ganas de convertir las cosas equivocadas en cosas justas, recuerda que la primera revolución que hay que realizar es dentro de uno mismo, la primera y la más importante. Luchar por una idea sin tener una idea de uno mismo es una de las cosas más peligrosas que se pueden hacer.

Cada vez que te sientas extraviada, confusa, piensa en los árboles, recuerda su manera de crecer. Recuerda que un árbol de gran copa y pocas raíces es derribado por la primera ráfaga de viento, en tanto que un árbol con muchas raíces y poca copa a duras penas deja circular su sabia. Raíces y copa han de tener la misma medida, has de estar en las cosas y sobre ellas: sólo así podrás ofrecer sombra y reparo, sólo así al llegar la estación apropiada podrás cubrirte de flores y de frutos.

Y luego, cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad con que respiraste el día en que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga: aguarda y aguarda más aún. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve donde él te lleve"


Este fragmento es de un libro que me leí hace algunos años, se titula "Dónde el corazón te lleve" de Susanna Tamaro.
En el momento en que lo terminé de leer, supe que era uno de los libros que me acompañarían siempre, tanto por la historia como por las enseñanzas de vida que página tras página, te va dando.

Ahora, echando la vista atrás...qué podría decir? Pues que después de varias experiencias laborales y personales que valorándolas bien han sido precedentes de cosas positivas y otras no tanto, siendo estas últimas las que me han hecho creer que otra realidad era posible... qué deciros! pues que aquí me he visto, sentada a los pies de una árbol milenario en lo alto de una colina, divisando, aguardando y respirando con la suficiente confianza como para escoger el camino más adecuado. Y es que la elección de este Máster significa mucho, un cambio de rumbo en mi vida y una maleta cargada de motivación, energía y muchas ganas de hacer esta experiencia inolvidable.

viernes, 18 de octubre de 2019

Decisiones


Tomar decisiones nunca es fácil, sobre todo cuando una de esas decisiones es sobre nuestro  futuro... las dudas y el no conocer que pasará en nuestras vidas , nos paraliza en muchas ocasiones. Pero lo cierto es que es algo cotidiano.

Hace unos años tome una de las decisiones más importantes de mi vida, dejé mi trabajo y me mude a Londres. Llevaba dos años trabajando en el sector financiero, ya que había completado mis estudios universitarios en esa rama, y me sentía realmente desmotivado. Este fue el detonante principal para realizar un cambio radical y vital.



Al poco de empezar una nueva vida en UK, conseguí trabajo dando clases extraescolares relacionadas con el deporte y los idiomas. Fue un gran descubrimiento porque encontré mi vocación, la enseñanza. Seguí formándome y desarrollándome en la materia y así pude entrar a trabajar como asistente de profesor en un colegio. Entendí pronto que la enseñanza que deja huella no es aquella que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón, como dijo Howard G. Hendricks. 
Al mismo tiempo fuí descubriendo que contaba con algunas aptitudes para la comunicación, la capacidad de interacción y la creatividad muy necesarias para este tipo de perfil.

Con la decisión de realizar este Máster pretendo mejorar como maestro, ampliando mis conocimientos y mejorando mis habilidades, y así poder disfrutar ayudando a las personas para su desarrollo personal y social.




miércoles, 16 de octubre de 2019

¿HABRÉ ACERTADO?


Había una vez un adolescente… qué tiempos ¿verdad?
Esa época de tu vida que te crees capaz de comerte el mundo pero en realidad no tienes tanta idea y en la mayoría de los casos, no sabes ni que “quieres ser de mayor”.

Que si letras, que si ciencias, artes o tecnología… un inmenso mar de dudas donde elegir, en el cual es fácil perderse si no lo tienes muy claro.
Recuerdo en el instituto, como a mediados de 4º curso de la ESO, que nos hicieron a mis compañeros y a mí una especie de examen en el cual, dependiendo del resultado que obtenías, debías hacer un bachillerato u otro. El día en si no lo recuerdo como tal pero lo que sí recuerdo es el resultado que dio mi examen, ya lo creo que lo recuerdo… mis resultados marcaban que debía elegir bachiller tecnológico. ¿Qué? ¿Bachiller tecnológico? Pero si a mi eso no me gusta pensé enseguida, más bien no sabía ni lo que era. Recuerdo a la profesora insistiendo en que lo más recomendable para tener éxito era que escogiera la opción del examen. He de reconocer que en ese momento me sentí perdida, que no sabia por donde me venía ni lo que tenía que escoger…
Imagino que a compañeros míos en ese momento o incluso a otros jóvenes les habrá abarcado esta sensación de incertidumbre en cuanto a elegir por donde continuar sus estudios.

Al final, preguntando aquí y allá escogí el bachillerato en ciencias sociales, porque lo que si creía tener claro era que quería estudiar algo que estuviera relacionado con la economía y demás. En fin, terminó el bachillerato, vino la selectividad y hasta aquí todo bien… pero, una vez más toca elegir. En este caso, si lo vi un poco más claro aunque igualmente, ahora lo sé, hay una inmensidad de estudios en los que te puedes formar que nadie nos había contado!

En fin, la carrera pasó y llegó lo más difícil, lo que si que nadie te había contado: la vida laboral. Con suerte empiezas probando algo relacionado con lo tuyo, que si esto o lo otro pero ves que todo lo que has estudiado no lo estás aplicando para nada: que si Mankiw o Kolmar… y ahí es donde te das cuenta de la realidad.

Con el paso de los años he ido teniendo diferentes puestos de trabajo de todo tipo y en uno de ellos, por circunstancias varias tuve la suerte de verlo claro, más claro que nunca. Todas las dudas que había podido tener sobre elegir en ese momento no estaban, lo que yo quería era ¡ser profesora!



De este curso espero poder aprender a aprender y a enseñar, sacarle el máximo partido y aprender de la experiencia y los conocimientos de los demás para algún día poder utilizarlos en una clase. Después de todos estos años he podido ver y entender el papel fundamental que juega un profesor en las elecciones o incluso en las vidas de sus alumnos. Sin olvidar todo aquello que un profesor puede aprender de sus alumnos en todos los ámbitos que existen.
Quiero aprender a llegar hasta el final, con la esperanza de guiar a mis futuros alumnos en su propio mar de dudas.

sábado, 12 de octubre de 2019

No importa como empieces, si no como termines

Todo comenzó en los tediosos años de bachiller, decidí adentrarme en el mundo del bachiller científico para poder acabar siendo enfermera, por supuesto esto fue mucho antes de que descubriera como de desagradable me parecía la sangre. Mi profesora de biología, la cual, me impartió clases los dos años de bachiller, era famosa no solo por la exigencia de sus exámenes, si no por la rapidez en que daba todo el temario. Día que pasaba sin estudiar biología, día que ibas más perdido. Entonces, ¿cómo me ayudó? Ella me enseñó a organizar no solo lo que estudiaba, si no todo mi tiempo. Que debía estudiar y que no cada día, como hacerme resúmenes y esquemas de forma eficiente e ir directamente al punto principal de cada párrafo. Aparte de toda esta formación extra que me sacó de algún que otro agobio en mis años universitarios, la recuerdo por su insistencia, ella quería que aprobara fuera como fuese, le daba igual la nota, sabía que me esta costando sudor y esfuerzo llegar a el mínimo nivel de exigencia requerido. Gracias a su labor descubrí que quería ser y como quería ser. Fue un punto de inflexión donde me di cuenta de que quería poder marcar en la vida de alguien igual que lo hizo ella, que cualquier esfuerzo es bien recompensado, aunque no sea a corto plazo (como nos gustaría) y que una enseñanza de calidad puede valer millones para cualquier alumno. 

Aunque en quid de la cuestión es, ¿por qué formación profesional? Después de 4 años de universidad donde el marco es todo teórico, con alguna que otra práctica, me lancé al mundo laboral. Gracias a esto, la frase “cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia” tomó sentido. Digamos que entre lo que nos habían enseñado durante la carrera a duras penas se parecía a mi labor en una empresa. Pude encontrar algunos términos que si, te podían haber sonado en aquella asignatura de segundo de carrera o aquella práctica que hiciste tres años atrás, aunque fuese en vano poder recordar más allá.

Antes de seleccionar la especialidad del máster, pensé en que no quería que mis alumnos fueran como yo en la universidad, no quería que empezaran a trabajar sin saber que estaban haciendo, sin tener un contexto claro sobre las funciones que iba a desempeñar. Poder enseñar a tus alumnos cómo será su día a día, el contacto directo con empresas e instituciones y como poder ocupar funciones del área económica de forma autónoma, y todo gracias a una enseñanza que combina la práctica y la teórica a la perfección. 

Entonces, ¿qué espero de este máster? al principio como cualquier comienzo te saltan las dudas acerca de que puede llegar a ofrecerme un máster en formación del profesorado y que expectativas puedo llegar a tener. Mis expectativas son claramente una alta formación en el mundo de la docencia, no solo enseñándonos los contenidos base para poder dar clases de calidad a nuestros alumnos, si no para poder ejercer de modelo de referencia para ellos. A través de este máster espero poder llegar a mostrar las ideas inculcadas a los estudiantes y que ellos no son solo alumnos, son personas con valores que la sociedad debe conocer.

Para finalizar, como decía mi profesora de biología "me da igual vuestras notas, lo importante es que cuando salgáis por la puerta del colegio continuéis siendo buenas personas". Como profesor, guías a tus alumnos para que lleguen lo más lejos posible, aunque haya tragos amargos en el camino de la enseñanza, estoy segura de que será gratificante.